La compañía nace en Madrid con la voluntad de hacer un tipo de teatro que se centre exclusivamente en el trabajo del actor y en la investigación. La mayor parte del equipo se conoció en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), donde han finalizado sus estudios de interpretación. Después de haber trabajado juntos en
ciertos montajes teatrales, dentro del ámbito académico, tomaron la decisión de reunirse para poder investigar en campos en los que había un interés común, con la creencia firme de que cualquier tipo de investigación es imposible sin el trabajo de un equipo. No hubiese sido factible la evolución del arte teatral sin el trabajo de búsqueda, a lo largo de toda su vida, de grandes directores como Peter Brook o Eugenio Barba que creyeron en el trabajo de un equipo y en una investigación rigurosa y continua sobre el actor y la puesta en escena.
Damos una gran importancia al trabajo con la palabra, la palabra entregada a través del cuerpo: tratamos de entregarla sin adornos, hablando con el público sin ser más ni menos que nadie, al mismo nivel. Creemos que es la única forma de establecer un diálogo sincero, sin muchas pretensiones preestablecidas. Dejamos al espectador la responsabilidad de descubrir las posibilidades que hay detrás del texto, tratando de no imponer significados.
En escena trabajamos con lo esencial, tratamos de que el actor sea el protagonista del espectáculo, que recaiga en él toda la responsabilidad del montaje.
Trabajar sin apenas escenografía significa que el actor debe saber crear de lo invisible algo visible y esto lo hacemos a través de una investigación exhaustiva de las acciones físicas de los actores, de su respiración y de la proxémica, para que todo ello cree continuamente signos concretos perfectamente definidos que puedan guiar al público en su viaje.